Juniperus scopulorum, también conocido como enebro de las Montañas Rocosas, es una especie de enebro nativa del oeste de Norteamérica, incluidas las Grandes Llanuras y el norte de México. Es el enebro del Nuevo Mundo más extendido y se encuentra en arboledas aisladas o árboles individuales. Aunque puede sobrevivir a los incendios, es vulnerable a ellos, especialmente cuando es joven, lo que limita su propagación a los pastizales.
El enebro de las Montañas Rocosas, una especie de enebro de renombre mundial, exige una técnica de manejo única debido a su follaje delicado y capacidad técnica.
La masa de follaje del enebro de las Montañas Rocosas crea un fino sistema vascular, que cuando se combina con los entornos ventosos de las altas praderas, el alto desierto y las montañas rocosas, da como resultado una madera muerta texturizada y detallada con un contraste único de tejido vivo y muerto.
Los enebros de las Montañas Rocosas son técnicamente delicados pero fuertes y duraderos, lo que los convierte en una excelente opción para diversas tareas.
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| Juniperus scopulorum Bonsai de enebro de las montañas rocosas Cuidados, Precio, En venta ( Image Source: Pinterest.com ) |
Cuidados del bonsái de enebro de las Montañas Rocosas:
Plantación:
Al plantar un árbol, tenga en cuenta el tamaño, las características, los servicios y la infraestructura, así como las mejoras futuras, al seleccionar una ubicación.
Elija un sitio, cave un hoyo que sea el doble de ancho que el cepellón del árbol y de profundidad. Retire el árbol del recipiente y colóquelo en el hoyo. Mantenga la posición vertical mientras rellena y comprime la tierra. Cubra ligeramente con mantillo hasta una profundidad de 3 pulgadas hasta la línea de goteo del árbol, asegurándose de que el mantillo no toque el tronco del árbol.
Colocar tutores en un lugar ventoso es un método recomendado para garantizar su erección.
Riego:
Los enebros de las Montañas Rocosas, con su fino sistema de raíces, requieren una cantidad significativa de agua para mantener su fina masa de follaje.
La poda del enebro, la escasa masa de follaje o los retranqueos pueden reducir el uso de agua. Sin embargo, es fundamental dejar que la planta se seque por completo entre riegos para evitar regarla en exceso, especialmente si la planta ha sido podada recientemente, ha sufrido un revés o ha perdido algo de masa de follaje.
Exposición al sol:
El enebro de las Montañas Rocosas es una planta que prospera a pleno sol, pero también puede adaptarse a la sombra parcial.
Temperatura y humedad:
Esta planta tolera condiciones cálidas y secas, pero es resistente al frío hasta -35 grados Fahrenheit.
Temperatura:
El enebro de las Montañas Rocosas es muy tolerante al frío y al calor en contenedores de bonsái, y prospera en temperaturas superiores a los 100 grados y hasta 15-10 grados Fahrenheit antes de que se pierdan las ramas y se produzcan daños en las raíces.
El bonsái de enebro de las Montañas Rocosas prospera mejor en veranos cálidos e inviernos fríos, y el pleno sol proporciona la mayor productividad debido a su mayor éxito, densidad, compacidad y resistencia.
Poda:
Los cultivadores deben podar el bonsái de enebro de las Montañas Rocosas antes del crecimiento exuberante de primavera para lograr un estilo estructural, pero deben evitar reducir su masa de follaje en más del 60 % debido a que la fuerza de la especie se deriva de su masa.
El objetivo del cultivo del enebro es controlar la fuerza del crecimiento podando en el momento adecuado del año para lograr un crecimiento más fino y compacto.
La poda se realiza durante el crecimiento de endurecimiento, generalmente en junio en el hemisferio norte. Para aumentar la densidad y la fuerza, o para generar ramificaciones secundarias, es mejor dejar que el árbol se alargue hasta mediados del verano, lo que le permitirá generar energía adicional y masa de follaje.
Una vez que la especie alcanza el crecimiento deseado, como engrosamiento, elongación o desarrollo de raíces, debe continuar creciendo hasta principios del otoño.
Podar un enebro de las Montañas Rocosas es crucial para su crecimiento y salud. El momento adecuado permite que la masa de follaje acumule densidad, energía y fuerza, impulsando el crecimiento y promoviendo la salud durante sus etapas de desarrollo.
Trasplante:
El delicado sistema de raíces del enebro de las Montañas Rocosas requiere un manejo delicado durante el trasplante, ya que depende de la producción de raíces en respuesta a la humedad para sobrevivir.
Para mantener la especie de bonsái de enebro de las Montañas Rocosas, evite dejar las raíces desnudas y deje algunas raíces intactas. Al trasplantar, evite cortar demasiado o reducir el follaje alrededor de las raíces. Concéntrese en aumentar la percolación de agua y oxígeno para darle brillo a la especie. Trasplantar el enebro de las Montañas Rocosas requiere actividad metabólica, mantener una temperatura de 42 °F o más, equilibrar el agua y el oxígeno y permitir que las raíces se sequen entre riegos, y el calor de la base es crucial para su crecimiento.
Plagas/Enfermedades:
Los ácaros y los gusanos de bolsa son plagas comunes en el enebro de las Montañas Rocosas, que se pueden abordar con aceites botánicos y jabones insecticidas, o quitando los gusanos de bolsa a mano y matándolos en agua tibia con jabón.
El enebro de las Montañas Rocosas es susceptible a la plaga de Cercospera y al chancro de Botryospaeria stevensii, especialmente en áreas húmedas. Los fungicidas a base de cobre pueden ayudar a controlar el problema, pero cortar las áreas afectadas es la mejor solución. El riego, la poda y las enmiendas del suelo adecuados son cruciales para controlar el estrés.
Además, los enebros de las Montañas Rocosas suelen sufrir:
● Insectos escamosos
● Tizón de las puntas
● Tizón de las ramas por Cercospora; y
● Podredumbre de la raíz
Invernada:
Estos árboles son resistentes, prosperan incluso en temperaturas extremas y pueden beneficiarse del mantillo en condiciones más frías, mientras que los adultos son resistentes al frío y no requieren protección invernal.
Tipos de enebro de las Montañas Rocosas:
El enebro de las Montañas Rocosas es una opción popular para los entusiastas del bonsái en los Estados Unidos, con cultivares enanos o en miniatura disponibles para crear creaciones de bonsái.
• Juniperus scopulorum 'Snow Flurries':
este cultivar abigarrado es ideal para trasplantar a una maceta con una tierra para bonsái premezclada, que incluye inorgánicos como piedra pómez, vermiculita, lava triturada y, ocasionalmente, corteza de pino.
• Juniperus scopulorum ‘Blue Arrow’:
Juniperus scopulorum 'Blue Arrow' es un cultivar alto y delgado que se utiliza comúnmente en jardines para crear cortavientos y setos.
• Juniperus scopulorum 'Wichita Blue':
La planta macho, con forma piramidal y follaje de color azul a gris azulado, crece lentamente y alcanza de 15 a 30 cm por año.
Propagación del enebro de las Montañas Rocosas:
La propagación del enebro se puede realizar mediante esquejes, semillas o injertos. Rallar es un desafío y requiere un jardinero experimentado. Los jardineros domésticos suelen utilizar esquejes o semillas para la propagación. El enebro de las Montañas Rocosas se puede propagar mediante esquejes.
- Elija una rama verde y saludable durante el invierno o principios de la primavera para realizar un corte adecuado, asegurándose de utilizar el crecimiento establecido.
- Utilice tijeras afiladas para separar el esqueje de la rama principal, creando un "talón" o "nodo" en un lado y un crecimiento vivo en el otro.
- Corte el esqueje en trozos de 2,5 cm, sumérjalos en hormona de enraizamiento y colóquelos en turba húmeda, apisonando bien el medio.
- Para mejorar el crecimiento de las raíces, utilice macetas de al menos 12,5 cm de profundidad, ya que los esquejes pueden ocupar a seis meses para desarrollar sus sistemas de raíces.
Cómo cultivar enebro de las Montañas Rocosas a partir de semillas:
El artículo explica que el enebro de las Montañas Rocosas se puede cultivar a partir de semillas.
- Coseche las semillas en otoño, límpielas y guárdelas en una bolsa de papel en un lugar fresco, como un garaje, para guardarlas durante el invierno.
- Siembre las semillas en macetas de 5 pulgadas a principios de la primavera, espaciándolas 1 pulgada entre cada semilla, cúbralas ligeramente con tierra para macetas y riéguelas abundantemente.
- Cultivar pequeños retoños en un invernadero con una tapa transparente puede aumentar la humedad, especialmente a la luz del sol, siempre que las temperaturas sean superiores a los 75 grados Fahrenheit y la humedad sea superior al 75 por ciento.
- Se espera que los primeros brotes se liberen en dos semanas.
Preguntas frecuentes:
• ¿Cuánto tiempo puede vivir el enebro de las Montañas Rocosas?
El enebro de Jardine, descubierto en 1923 en el Bosque Nacional Cache, es un árbol antiguo que se estima que tiene 1500 años. Una planificación adecuada es crucial para su supervivencia a largo plazo, lo que requiere una consideración cuidadosa del lugar de plantación.
• ¿Puede el enebro de las Montañas Rocosas crecer en interiores?
Las variedades enanas, como las plantas de bonsái, se pueden cultivar en interiores, mientras que otras variedades requieren una plantación al aire libre una vez que su sistema de raíces esté lo suficientemente maduro como para excavar en el suelo.
• ¿Qué árboles son similares al enebro de las Montañas Rocosas?
El enebro de Utah y el enebro de las Montañas Rocosas están estrechamente relacionados: el enebro de Utah parece similar, mientras que el enebro de las Montañas Rocosas es difícil de distinguir, mientras que el enebro de Welch y el enebro azul de invierno tienen colores diferentes.
¿Debe regar el bonsái de enebro todos los días?
El árbol de bonsái Juniperus scopulorm necesita 0,8 tazas de agua cada 9 días cuando no recibe luz solar directa y está en una maceta de 5,0". Utilice nuestra calculadora de agua para personalizar las recomendaciones de riego según su entorno o descargue Greg para obtener recomendaciones más avanzadas para todas sus plantas.
¿El Juniperus scopulorm, o enebro de las Montañas Rocosas, es originario de las Montañas Rocosas y las Grandes Llanuras del Noroeste. Una altura madura de 20 a 30 pies y una extensión de 8 a 12 pies es típica, con una tasa de crecimiento lenta de 1 pie por año.
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