Cuidado del árbol bonsái

El bonsái, un arte japonés de cultivar, cuidar y dar forma a árboles en miniatura en bandejas, tiene una apariencia compacta y estructural que se logra mediante una poda extensa. Estos árboles, que normalmente se cultivan en contenedores, se parecen a los árboles grandes que se encuentran en la naturaleza. Aunque cultivar un hermoso árbol bonsái no requiere habilidad para la jardinería, se necesita tiempo para lograr el aspecto deseado, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos interesados ​​en la naturaleza.

Cuidado del árbol bonsái ( Image Via argonpath.com )

Papel esencial de la buena luz natural en la salud del bonsái:

En invierno, coloca tu bonsái en un lugar fresco y luminoso, evitando objetos calientes como radiadores y televisores. En verano, evite las ventanas calurosas orientadas al sur y permita que entre algo de luz solar por la mañana o por la noche, pero evite el sobrecalentamiento. Asegúrese de que haya buena luz natural pero evite la luz solar directa.

Regar tu árbol bonsái

El riego insuficiente es la principal causa de muerte de los árboles bonsái debido a las capas poco profundas del suelo. Para evitar esto, riegue los árboles cuando la capa superior parezca seca. La frecuencia de riego puede variar según el tipo de árbol, el tamaño y el tipo de suelo. Se recomienda regar cada planta individualmente, en lugar de seguir una rutina, para evitar el exceso de riego.

Para regar su árbol bonsái, intente saturar completamente su sistema de raíces con agua, manteniéndolo regado hasta que escape por los orificios de drenaje. Muchos árboles vienen con una bandeja para recoger el exceso de agua.

El riego excesivo puede dañar su árbol bonsái, provocando hojas amarillentas y ramas arrugadas. Las raíces se ahogan en el agua, privadas de oxígeno, lo que impide el crecimiento de los árboles. El exceso de riego también puede ocurrir debido a un suelo con mal drenaje.

Para garantizar un riego adecuado de los bonsáis, evalúe su árbol diariamente y riéguelo tan pronto como la tierra parezca seca.

ALIMENTARLO con FERTILIZANTE:

Los expertos sugieren que las plantas de bonsái, aunque visualmente atractivas, requieren una alimentación adecuada para mantener su belleza artística y su crecimiento.

Kat enfatiza la importancia de la fertilización para mantener los bonsáis sanos, ya que sus raíces están limitadas a los nutrientes de su maceta. Dependiendo de la especie, un nivel alto de nitrógeno en primavera promueve el crecimiento del follaje, mientras que se necesita un nivel equilibrado para el mantenimiento. Un nivel más bajo de nitrógeno en otoño promueve la salud general sin estimular el crecimiento del follaje.

El nivel de NPK de un fertilizante viene indicado en el envase, con tres números correspondientes a los nutrientes. Para una rutina más sencilla, se recomienda un fertilizante equilibrado, como 6:6:6, ya que es probable que dé buenos resultados.

RECORTAR Y PODAR SUS HOJAS:

La poda frecuente de las ramas y raíces del bonsái es crucial para mantener su tamaño, forma, estructura y promover un follaje más pequeño en jardines secos. Requiere concentración y paciencia, según Kat.

Cuidado del árbol bonsái ( Image Via Pinterest.com )

La poda regular de las ramas superiores y exteriores de los árboles es crucial para el crecimiento. Los árboles de bonsái de hoja caduca también se benefician de la defoliación anual, que implica recortar las hojas recién nacidas para promover una nueva oleada de crecimiento más fino. Solo corta la hoja y deja el tallo.

Cómo trasplantar un árbol bonsái:

Para mantener un árbol bonsái, trasplántelo cada dos o tres años para refrescar el suelo y evitar que las raíces se atasquen. Elija un recipiente poco profundo con orificios de drenaje un poco más grandes que el anterior, retire el árbol, pode sus raíces, colóquelo en el nuevo recipiente, llene el área circundante con tierra específica para bonsái y riegue abundantemente para su establecimiento.

Recomienda alimentar a tu bonsái:

• Para garantizar la salud de su bonsái, utilice un fertilizante para bonsái, ya que otros alimentos vegetales pueden ser demasiado fuertes y quemar las raíces. Para el alimento líquido para bonsái, alimente de una vez a la semana a una vez cada quince días durante la primavera, el verano y el otoño, y reduzca a aproximadamente una vez al mes a mediados del invierno. Es crucial alimentar a los bonsáis en flor, ya que dependen de nutrientes y hojas amarillentas si son deficientes.

Podar y dar forma a su árbol bonsái:

• Los árboles bonsái requieren poda para mantener su forma y tamaño compactos, existiendo dos tipos principales: poda de mantenimiento y poda estructural.

• La poda de mantenimiento fomenta el nuevo crecimiento de los árboles al eliminar los brotes y las hojas jóvenes, exponiendo la parte inferior al aire y la luz solar, lo que fortalece el árbol y mejora su salud general.

• La poda de mantenimiento implica podar ramas, yemas y hojas. La poda de ramas fomenta el crecimiento de ramas más pequeñas y el control de la forma del árbol, mientras que la poda de yemas produce un crecimiento de hojas compacto, promoviendo un crecimiento de hojas más pequeñas.

• Para podar su árbol bonsái, observe cualquier crecimiento indeseable y podelo durante la primavera para que los bonsáis florezcan y así estimular el crecimiento de más flores el año siguiente, ya que ayuda a mantener la forma del árbol.

• La poda estructural es una técnica de nivel profesional que se utiliza para eliminar las ramas estructurales primarias de un árbol inactivo, asegurando su recuperación y requiriendo la eliminación de las ramas primarias del árbol.

Para darle forma a tu árbol bonsái, enrolla un alambre fino alrededor de sus ramas durante el invierno. Esto le permite controlar su patrón y forma de crecimiento. Controle el crecimiento de las ramas y retire el alambre cuando sea necesario, ya que un crecimiento demasiado rápido puede causar cicatrices si crece dentro del alambre.

Cómo cuidar un bonsái de interior:

Los árboles bonsái requieren más cuidados que las plantas de interior normales debido a su pequeño tamaño de maceta, disponibilidad limitada de nutrientes y agua, y la necesidad de temperaturas, luz y humedad constantes en ambientes interiores.

Revise diariamente el sustrato para determinar si necesita riego y agregue solo cuando pierda humedad, asegurándose de que el abono se sienta húmedo. Evite dejar que se seque entre riegos. Si el sustrato está seco, sumerge la maceta en agua durante 10 minutos y déjala escurrir.

Para garantizar un crecimiento óptimo, fertilice su árbol bonsái cada una o dos semanas con un fertilizante especializado, según la especie y la edad de su árbol. Si tienes un kit de árbol bonsái o lo compras a un proveedor especializado, sigue el tiempo recomendado.

El invierno requiere acercar los árboles bonsái a las ventanas para aumentar la luz, pero evite los radiadores calientes para mantener su salud.

Durante el verano, es aconsejable trasladar el bonsái lejos de las ventanas para evitar el sobrecalentamiento o la quema de las hojas.

Plagas y enfermedades:

Los árboles bonsái de interior son susceptibles a plagas como cochinillas, arañas rojas, moscas verdes y mosquitos de los hongos, que pueden identificarse y abordarse mediante una inspección periódica.

Las condiciones insuficientes para su árbol bonsái pueden provocar pudrición de las raíces, mildiú polvoriento, hojas amarillentas y un crecimiento etoliado y con piernas largas. El exceso de riego y el drenaje inadecuado pueden provocar la pudrición de las raíces, mientras que el oídio dificulta la fotosíntesis y puede ser causado por un abono demasiado seco. La insuficiencia de nutrientes y luz también puede causar problemas que requieren cuidados y atención cuidadosos.