Buganvilla: Tipos, Características, Cuidados

La buganvilla, un bonsái originario de América del Sur, es conocida por su crecimiento vigoroso y su tolerancia a la poda, el cableado y la forma. Sus flores en forma de trompeta, que van desde el amarillo, el naranja, el rojo, el rosa y el morado, crecen rápidamente y toleran la poda.

La buganvilla, una enredadera poderosa con colores vibrantes, se puede transformar en plantas bonsái, versiones más pequeñas de la enredadera que se pueden tener en la sala de estar. Podrás crear un bonsái a partir de buganvillas, aprender a hacerlo y recibir consejos sobre sus cuidados.

Buganvilla: Tipos, Características, Cuidados ( Image Via a-z-animals.com )

Historia:

Bouquetainvillea, una planta originaria de la costa de Brasil, fue descubierta en Río de Janeiro en 1768 por el naturalista francés Dr. Philibert Commerçon. Commerçon lleva el nombre de su amigo y almirante Louis-Antoine de Bougainville, quien comandaba La Boudeuse. Commerçon era un pasajero.

Variedades:

Bougainvillea glabra es una variedad de jardín popular con hojas de flores largas y uso como bonsái. Bougainvillea peruviana es menos vigorosa con hojas glabras y brácteas de color rosa violáceo. Bougainvillea spectiabillis tiene hojas de color verde oscuro y brácteas de color rojo brillante o violeta. La buganvilla se ha hibridado y tiene numerosas variedades con nombre.

La variedad 'Orange Queen' presenta brácteas rosadas, 'Hawaiian Gold' tiene brácteas de color naranja dorado y 'Raspberry Ice' es una floración abundante con flores de color rojo fucsia.

Consejos para los bonsáis buganvillas:

Las buganvillas son plantas tropicales con pétalos brillantes y ramas parecidas a enredaderas que se pueden podar para convertirlas en bonsái. Hacer un bonsái a partir de buganvillas es fácil y puedes hacerlo siguiendo estos consejos. Las plantas de buganvilla bonsái son similares a las enredaderas de buganvilla. Para hacer un bonsái, elige un recipiente adecuado y con buen drenaje, ya que no es necesario que sea profundo.

Compre una pequeña planta de buganvilla en primavera, retire las raíces, pode un tercio y prepare un sustrato de cultivo con tierra para macetas, perlita, turba y corteza de pino. Coloque el medio en el fondo del recipiente, coloque la buganvilla en el centro, agregue tierra y apisónela, asegurándose de que la tierra se detenga a una pulgada por debajo del borde del recipiente.

Guía de cuidados del bonsái de buganvilla:

TIEMPO DE FLORECIMIENTO/REFLORECIMIENTO:

El bonsái de buganvilla florece en climas cálidos de marzo a octubre, con colores vibrantes de brácteas que rodean pequeñas flores de color crema. Las brácteas individuales pueden durar tres o más semanas si las condiciones de crecimiento son buenas.

COLOCACIÓN:

Para garantizar un crecimiento óptimo, coloque su bonsái en un lugar con al menos 4 horas de luz solar directa al día y luz indirecta brillante en otros momentos. En invierno, mantenga temperaturas frescas de 50° a 60°F para estimular la floración primaveral. Rocíe su planta con frecuencia, colóquela cerca de otras plantas con hojas o recipientes de agua y mantenga una bandeja de humedad llena de agua para evitar que el agua toque el fondo de la maceta.

Las plantas de bonsái se pueden trasladar al exterior ocasionalmente, pero no durante condiciones climáticas extremas. El mejor momento para mudarse es en primavera, después de que las temperaturas mínimas nocturnas excedan los 55 °F, en una sombra ligera, protegido del viento y regresando al interior antes de las heladas en el otoño. Condiciones inadecuadas o temperaturas inferiores a 45°F pueden hacer que la planta pierda algunas o todas sus hojas.

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RIEGO:

Durante el período de crecimiento activo, su planta de bonsái necesita riego frecuente. Coloque la planta en una cacerola con 1 a 2 pulgadas de agua y déjela en remojo durante una hora hasta que la tierra se sienta húmeda. Evite el uso de agua con suavizante. El color del suelo cambiará a un marrón chocolate intenso y cuando el tercio superior se sienta seco, es necesario regar. Durante el descanso invernal, reduzca la frecuencia de riego y permita que la tierra se seque casi antes de regar.

Para evitar que los árboles se sequen o se acumulen sales, sumerja la maceta en agua para eliminar bien las sales. Si no es posible regar durante varios días, selle la maceta inmediatamente en una bolsa de plástico, actuando como un invernadero, para mantener la tierra húmeda durante al menos una semana.

Luz de sol:

Las buganvillas prosperan a pleno sol, con un mínimo de 5 a 6 horas de luz solar directa por día para una buena floración. Menos de 5 horas pueden dar como resultado una menor floración, mientras que las plantas en sombra o sombra parcial pueden tener pocas o ninguna floración colorida.

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Temperatura:

Las buganvillas son resistentes en el sur, pero las heladas pueden dañar el crecimiento joven. Los mejores resultados se logran con temperaturas nocturnas superiores a 60°F y temperaturas diurnas superiores a 100°F.

Fertilización:

Las plantas de buganvilla requieren un fertilizante de liberación lenta con alto contenido de hierro y micronutrientes para fortalecer sus delicadas raíces e intensificar el color. Se recomienda un fertilizante equilibrado (6-8-9) para brácteas y follaje coloridos.

ALIMENTACIÓN:

Aplique un fertilizante líquido completo a la mitad de su concentración cada 4 semanas durante el período de crecimiento y floración, generalmente desde principios de primavera hasta finales de verano/principios de otoño.

PODA DE RAÍCES:

En primavera, poda tu bonsái sacando suavemente la planta de su maceta, quitando la tierra alrededor del cepellón y cortando 1/3 de las raíces. Coloque tierra fresca en la maceta, vuelva a plantar el bonsái y riegue abundantemente para asegurarse de que todo el cepellón esté húmedo. Utilice una mezcla de tierra para plantas de interior y rocíe la planta después de plantarla.

Poda:

Técnicas como la poda son cruciales para promover el crecimiento y la floración de las buganvillas, ya que florecen a partir de un nuevo crecimiento. La poda es esencial para darle forma y fuerza, ya que las buganvillas crecen hacia afuera sin ramas y un crecimiento excesivo puede requerir una poda intensa.

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Podar una buganvilla implica eliminar ramas largas, ramas enteras o partes estructurales importantes, que van desde varias pulgadas hasta varios pies, utilizando tijeras de podar. Se recomienda cuando ramas enteras obstaculizan la forma de la planta o suponen una amenaza para su integridad estructural, y favorece la ramificación, asegurando la salud general de la planta.

Recorte:

Recortar una buganvilla implica quitar los extremos de las ramas o brotes, desde una pulgada hasta varios pies, según el tamaño de la planta.

Pellizcar:

Pellizcar es el proceso de quitar la punta de los nuevos brotes de buganvilla, que suelen ser verdes, suaves y flexibles. Estos brotes contienen hojas diminutas o el comienzo de un capullo en la punta y se rompen fácilmente cuando se pellizcan. Este proceso se puede realizar de forma manual o simultáneamente con el recorte.

Las buganvillas se pueden podar, recortar y pellizcar en cualquier momento del año, y el inicio de la floración no depende del recorte. Tienen un ciclo de floración seguido de un período de descanso, pero se recomienda recortar o pellizcar después de cada ciclo o al inicio del período de descanso.

Las buganvillas que se podan tienden a florecer más fácilmente y cuanto más podes, más flores recibirás.

Trasplante de buganvillas:

Las buganvillas prosperan cuando están en macetas, así que evite volver a trasplantarlas a menos que sea necesario. Deje la planta en su recipiente original hasta que las raíces reemplacen la tierra y el riego sea insuficiente. No se recomienda la poda de raíces para el trasplante, y se recomienda una mínima alteración de las raíces para evitar el shock y el tiempo de recuperación.

La buganvilla prospera en macetas, así que elige el recipiente más pequeño que se adapte a tus necesidades. Deje tiempo para que crezca el sistema de raíces y trasplante durante los cálidos meses de verano para una rápida producción de raíces.

CONTROL DE INSECTOS:

Las plantas de bonsái son susceptibles a los pulgones y los ácaros, por lo que es fundamental inspeccionarlas mensualmente, especialmente la parte inferior de las hojas. Si hay plagas presentes, elimínelas manualmente o lave suavemente las hojas con agua y jabón.