El bonsái, un arte japonés de cultivar, cuidar y dar forma a árboles en miniatura en bandejas, tiene una apariencia compacta y estructural que se logra mediante una poda extensa. Estos árboles, que normalmente se cultivan en contenedores, se parecen a los árboles grandes que se encuentran en la naturaleza. Aunque cultivar un hermoso árbol bonsái no requiere habilidad para la jardinería, se necesita tiempo para lograr el aspecto deseado, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos interesados en la naturaleza.
Kat Aul Cervoni, fundadora de Staghorn NYC y The Cultivation by Kat, cree que el cuidado de las plantas es más fácil que el tipo de bonsái utilizado. Los árboles Jade Bonsai, entre otros, requieren poco mantenimiento y son fáciles de cuidar debido a sus bajas necesidades de agua.
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Los expertos ofrecen ideas de jardinería en macetas para ayudar a los propietarios a comprender el cuidado adecuado de sus plantas.
Coloque su árbol bonsái:
Para elegir la ubicación ideal para tu bonsái, ten en cuenta su tipo y si se trata de una planta de interior o de exterior. Los bonsáis de exterior comunes incluyen enebros, pinos y abetos, que deben estar expuestos a las estaciones. Los árboles de hoja caduca como el arce, el olmo y el gingko también cambian sus hojas según las estaciones.
Los árboles bonsái de interior, como las plantas de jade, los árboles paraguas hawaianos y los ficus, prosperan en ambientes subtropicales con temperaturas estables durante todo el año. Colocar árboles bonsái es sencillo una vez que identificas el tipo de árbol, y los consejos generales se aplican a todos los tipos.
• Colóquelo lejos del calor directo o corrientes de aire.
• Manténgalo en un área rica en luz solar.
• Mantener la humedad para la humedad del suelo.
Riego:
Regar tu árbol bonsái es crucial para su salud. Si bien pueden experimentar algo de sequedad, es esencial no dejar que se sequen completamente. Verifique diariamente las necesidades de agua presionando el musgo o la tierra en la base del tronco. Si se siente húmedo, frío o suave, no necesita agua.
Para garantizar la salud del bonsái, coloque la maceta en un recipiente con agua, hasta la base del árbol, cuando la capa superior del suelo se sienta seca. Esto hará que se eleven burbujas de aire, lo que indica que el árbol está seco. La tierra se saturará rápidamente, así que deja que se escurra el exceso de agua. Los bonsáis prefieren no mojarse ni permanecer en el agua durante largos períodos.
El riego de tu Bonsái puede variar según la ubicación y el clima. El riego en invierno puede realizarse una vez a la semana, mientras que el riego en verano puede ser diario o cada dos días, así que evite horarios estrictos y reconozca las necesidades de riego de su planta.
Sol:
Funk recomienda mantener el bonsái en un área brillante, rica en luz solar indirecta y con tres o más horas de luz solar directa al día.
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Temperatura:
El clima de su árbol bonsái depende de su tipo, y algunas variedades necesitan olas de frío. Las variedades de interior prosperan en habitaciones húmedas y sin corrientes de aire con temperaturas inferiores a 60 grados Fahrenheit y de 40 a 55 grados por la noche.
Poda y modelado:
Los árboles bonsái requieren poda para mantener su forma y tamaño compactos, existiendo dos tipos principales: poda de mantenimiento y poda estructural.
La poda de mantenimiento promueve un nuevo crecimiento en los árboles al eliminar los brotes y las hojas jóvenes, exponiendo la parte inferior al aire y la luz solar, fortaleciendo así la salud general del árbol.
La poda de mantenimiento implica podar ramas, brotes y hojas para controlar la forma del árbol y fomentar el crecimiento de ramas más pequeñas. Esta técnica también da como resultado un crecimiento foliar compacto, lo que promueve hojas más pequeñas y permite un mejor control de la forma del árbol.
Para podar su árbol bonsái, observe cualquier crecimiento indeseable y podelo durante la primavera para estimular el crecimiento de más flores el año siguiente, especialmente para los bonsáis en flor.
La poda estructural es una técnica de nivel profesional que se utiliza para eliminar las ramas estructurales primarias de un árbol inactivo, asegurando su recuperación y requiriendo la eliminación de las ramas primarias del árbol.
Para darle forma a su árbol bonsái, envuelva un alambre delgado alrededor de sus ramas para controlar su forma y patrón de crecimiento. Es mejor hacerlo durante el invierno, cuando las hojas se han caído. Controle el crecimiento de la rama y retire el cable cuando sea necesario para evitar cicatrices si crece demasiado rápido.
Elegir el suelo adecuado:
Para seleccionar el suelo ideal para su bonsái, asegúrese de que proporcione aire y drenaje adecuados. Agregue partículas grandes como roca volcánica o piedras para mejorar el drenaje e introducir aire. Además, mejore la retención de agua agregando arcilla a la mezcla de tierra.
Las plantas de bonsái requieren una fertilización nutritiva adecuada para mantener su salud. Se recomienda un fertilizante equilibrado con cantidades iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. Riegue bien el árbol antes de la fertilización, ya que es perjudicial fertilizar el suelo seco. Lea las instrucciones del fertilizante para evitar la fertilización excesiva.
Nebulización y aire:
Para mantener las hojas de Bonsái verdes y sanas, rocíelas con frecuencia durante el día y evite colocarlas cerca de respiraderos o corrientes de aire. Una bandeja de guijarros, llena de piedras pequeñas, puede aumentar la humedad local manteniendo agua en el fondo de la bandeja. Esto ayuda a crear un ambiente más húmedo, evitando que el agua llegue al fondo de la maceta y promoviendo un crecimiento saludable. Evite colocar su Bonsái cerca de corrientes de aire o respiraderos para evitar que se seque el follaje.
Fertilizando:
El fertilizante es una mezcla de vitaminas y minerales para las plantas y debe aplicarse con regularidad. Los bonsáis deben fertilizarse una o dos veces al mes, utilizando fertilizantes especialmente formulados como Green Dragon o fertilizantes para plantas de interior como Peter's o Miracle-Gro. El riego es crucial antes de la fertilización, y es importante no fertilizar árboles débiles o recién trasplantados, ya que una fertilización excesiva puede provocar quemaduras en las raíces y estrés.
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Prevención de insectos:
Los árboles resisten naturalmente a los insectos, especialmente en condiciones saludables de verano al aire libre. Sin embargo, se recomienda el uso regular de insecticidas de jardín o aerosoles orgánicos como medida preventiva. Comprender los insectos y las enfermedades ayuda a minimizar la fumigación y abordar los problemas correctos.
Stock de bonsái para macetas:
• Retire el árbol de la maceta de plástico, asegurándose de que la tierra no esté demasiado seca.
• Quite la capa superior de tierra alrededor de la base del árbol, dejando al descubierto la parte inferior del tronco.
• Corte el tercio inferior de la tierra y las raíces, aplanando la masa de raíces restante.
• Prepare la maceta de Bonsai colocando una malla sobre cada orificio de drenaje y vertiendo una capa de tierra para Bonsai en el fondo.
• Coloque el árbol en la maceta, vierta el resto de la tierra y empáquelo firmemente.
• Sumerge el Bonsái, la maceta y todo en agua, dejándolo reposar durante unos minutos.
• Dale forma al Bonsái recortándolo o cableándolo en nuevas posiciones.
Cuidado del árbol bonsái:
Los árboles bonsái no son sólo plantas, sino una forma de vida que requiere cuidados y mantenimiento regulares. Siguiendo estos consejos podrás convertirte en un auténtico profesional del bonsái y disfrutar de los beneficios de esta planta.
Los bonsáis de enebro son ideales para principiantes, mientras que los bonsáis de gardenia añaden variedad y fragancia a tu colección.
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Categorías de Bonsái:
Bonsai West clasifica los árboles en Bonsáis de interior/tropicales y de exterior/resistentes al frío, según su hábitat natural y zona de crecimiento. Los árboles resistentes al frío no deben cultivarse en interiores debido al letargo invernal, mientras que los árboles tropicales nunca deben congelarse, lo que garantiza un cuidado adecuado para su crecimiento.
Se proporcionan las siguientes pautas y reglas para el cuidado del Bonsái, considerando varias categorías.
Bonsái de Interior o Tropical:
Los árboles de bonsái tropicales, nativos de climas tropicales, son sensibles al frío y requieren temperaturas inferiores a 45 grados F. Prefieren el sol y pueden mantenerse en alféizares soleados durante todo el año. Prosperan tanto en ambientes interiores como exteriores, pero requieren nebulización frecuente o el uso de bandejas de guijarros. La fertilización es esencial durante la temporada de crecimiento y requieren poda de 3 a 4 veces al año y poda de raíces o trasplante cada 2 a 3 años en primavera o verano. Prefieren un ambiente interior seco con nebulización frecuente.
Este grupo incluye Mini Jade, Arboracola, Cereza Tropical, Buganvilla, Higos, Aceitunas, Ciruela Natal, Palmeras, Gardenia, Raintree Brasileño, Jaboticaba, Podocarpus, Powder Puff, Granada, Ébano de Texas y Boton.
Bonsái resistente al frío:
Los árboles Bonsái resistentes al frío requieren cambios estacionales completos y no se pueden cultivar en interiores. Desde mayo hasta mediados de noviembre, manténgalas al aire libre en un lugar soleado. A medida que las temperaturas disminuyen, entran en letargo, lo que ralentiza el crecimiento y almacena energía para la primavera. Cuando haga demasiado frío, muévalos a un área protegida pero sin calefacción, como un marco frío, un garaje, un porche cerrado o un mamparo. Evite temperaturas inferiores a 20 grados y construya protección adicional como una caja aislada o calor adicional si el lugar en invierno es demasiado frío.
Los bonsáis se pueden congelar durante unos días en invierno, pero no durante períodos prolongados. Riegue los bonsáis inactivos según sea necesario, controlando las temperaturas. Se produce un deshielo cada 3 a 6 semanas, por lo que se requiere agua en ese momento.
Los árboles pueden romper el letargo temprano, con signos de brotación en febrero. Cuando las temperaturas caen por debajo de los 40 grados, el árbol está completamente inactivo y no necesita luz solar. Cuando las temperaturas suben, el árbol se despierta y crece. Para garantizar un crecimiento saludable, mueva el árbol a un lugar fresco y con luz solar. Las plantas de bonsái necesitan más agua y protección contra las heladas, ya que las heladas repentinas pueden dañar el nuevo crecimiento. Para abril, las temperaturas deberían ser lo suficientemente cálidas como para permitir que el árbol vuelva a colocarse afuera.
Las variedades resistentes al frío incluyen enebro, pino, abeto, ciprés hinoki, criptomeria, cicuta, azalea, cedro, arce, olmo chino, alerce, carpe, haya, glicina y secuoya.
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