El árbol Celtis (Almez), originario de China y Taiwán, tiene un tronco elegante y hojas ovaladas limpias. Puede crecer hasta 20 metros de altura, con una suave corteza gris y hojas verdes dentadas. En otoño, las hojas se vuelven amarillas y producen frutos de color rojo negro, que son exclusivos de los pájaros. Los viveros suelen importar la variedad Celtis sinensis, que se cultiva habitualmente en el sur de Europa.
Celtas (Almez) ( Image via wallpapers.com ) |
Cuidando un bonsái celtis:
El árbol prospera con una buena exposición al sol, es resistente a la sequía y tiene un crecimiento vigoroso. Prefiere suelos arcillosos, húmedos y bien drenados, pero no exige niveles de pH elevados.
Regando el bonsái celtis:
Las especies tolerantes a la sequía pueden tolerar la negligencia en el riego, pero es fundamental regar abundantemente cuando el sustrato comienza a secarse, especialmente durante los días más calurosos del verano, ya que las puntas de las hojas quemadas pueden indicar escasez de agua.
Suscriptor Celtis:
Fertilice los árboles con fertilizante orgánico a partir de principios de la primavera, complementado con fertilizante líquido semanalmente para una brotación avanzada. Deje de fertilizar en verano y reanude en otoño. Para árboles de ramificación avanzada, preste más atención a la fertilización, ya que la deficiencia de nutrientes puede secar las ramas finas, desperdiciando años de trabajo. Evite fertilizar en exceso los ejemplares con ramificación avanzada para evitar la deficiencia de nutrientes.
Ubicación de Celtis sinensis:
El árbol requiere una orientación soleada debido a sus elevadas necesidades de iluminación. Puede adaptarse a posiciones ligeramente sombreadas pero produce hojas más grandes. Puede tolerar temperaturas de hasta -5 grados, por lo que puede estar al aire libre durante todo el año. Sin embargo, se necesita precaución con las heladas tardías, ya que pueden congelar las hojas tiernas.
Celtas (Almez) ( Image Via bonsai-art-museum.jp ) |
Trasplante del Celtis:
Trasplante el árbol al final del invierno, cuando los cogollos se hinchen. Esta especie de hoja caduca tolera bien la poda de raíces, pero cortar raíces gruesas puede secar las ramitas. La planta no es sensible al pH del suelo, por lo que un suelo bien drenado es fundamental para una adecuada oxigenación de las raíces. Obtener un suelo drenado es esencial para un trasplante exitoso.
Hábitat:
La península cubre una porción importante de la cuenca sur y mediterránea debido a su capacidad para tolerar altas temperaturas pero no el extremo opuesto.
La especie prefiere suelos húmedos y de rápido crecimiento, pero puede soportar sequías debido a su latitud. Sus raíces se expanden mejor en suelos ligeros y sueltos. Su madera dura y flexible tiene una corteza lisa y grisácea, que la distingue de sus parientes parecidos al olmo. Su madera dura y flexible y su corteza grisácea lo distinguen de sus parientes parecidos al olmo.
Cultivo como bonsái:
El bonsái es intrigante pero menos extendido que el ulmáceo, con ramas y respuestas similares pero con una corteza menos sublime. Es menos susceptible a plagas y enfermedades.
Propagación:
Esta variedad es fácil de propagar a partir de semillas, manteniéndolas en arena durante 3 meses, luego sembrándolas en primavera en un suelo con buen drenaje y tomando esquejes de ramitas lignificadas en junio.
Trasplante / suelos:
Para mantener el crecimiento de este árbol, trasplante las plantas jóvenes anualmente en marzo-abril y los especímenes maduros cada 2-3 años. Utilice suelo con buen drenaje, preferible a la piedra pómez, y evite los suelos orgánicos. Este árbol puede prosperar en suelos ácidos o básicos sin problemas.
Estilos/cableado:
Los estilos verticales formales o informales son comunes, pero se pueden crear otros estilos como el estilo escoba, media cascada o plantación de bosque. La madera es flexible y se puede cablear con alambre de aluminio de abril a junio o septiembre. Es necesario realizar controles periódicos para evitar daños en la corteza y evitar el invierno debido a la madera quebradiza.
Riego:
Durante la temporada de crecimiento, riegue diariamente, asegúrese de que el suelo drene para las raíces y rocíe el follaje por la noche durante los períodos de calor.
Riego y sustrato:
La planta puede tolerar la sequía pero no debe dejar que el sustrato se seque excesivamente para un crecimiento vigoroso. Experimenta una mayor transpiración y requiere más agua en verano. Para mantener la humedad se debe proporcionar un sustrato ligero, bien drenado y profundo, como akadama, volcánica o piedra pómez, y se debe basar en un material adecuado.
Enfermedades / plagas:
El exceso de agua sin drenaje del suelo puede provocar la pudrición de las raíces, y la circulación de aire insuficiente y la humedad pueden atraer arañas rojas y orugas. Es fundamental asegurarse de que la tierra esté húmeda y las hojas sean atractivas.
Poda/pellizco:
Para frenar el crecimiento, pellizque los nuevos cogollos durante la temporada de crecimiento, defolie las ramitas lignificadas en junio y corte sus puntas para crear nuevos brotes y árboles densos. En el sur de Europa defoliar hasta mediados de agosto. Corta las ramas innecesarias cuando el árbol esté en reposo, pero evita cortarlas demasiado cortas y dejar un tocón.
Fertilización:
Los fertilizantes orgánicos como Hanagokoro se deben aplicar de abril a junio y Biogold hasta agosto. Una vez que caen las hojas, se utiliza un fertilizante 0% de nitrógeno con solo P y K, almacenando almidón para la próxima primavera.
Colocación:
Este árbol prospera a pleno sol durante las temperaturas exteriores cálidas, pero durante el invierno debe mantenerse en el interior, en un ambiente bien ventilado y bien iluminado, como un invernadero o un invernadero.
Plagas y enfermedades:
Los árboles de almez prosperan en condiciones ideales, pero el frío extremo, la sequía prolongada o los suelos anegados pueden atraer barrenadores o cancros, lo que los hace difíciles de atacar.
Multiplicación:
Las almecinas se pueden reproducir fácilmente a partir de semillas mediante acodo y esqueje, pero el proceso de germinación es largo, por lo que se recomienda la escarificación. Estos nutritivos frutos han sido consumidos por el ser humano desde hace mucho tiempo, y los animales manejan estos procesos de forma natural, facilitando su proliferación.
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