Roble (Quercus)

Los robles, un árbol genealógico de las hayas, varían en tamaño desde arbustos hasta árboles grandes y pueden ser de hoja perenne o de hoja caduca. Con al menos 450 especies, muchas son nativas de América del Norte, Europa y Asia. Los robles pueden ser árboles ornamentales o madereros y ofrecen valor para la vida silvestre.

Las hojas del árbol, que varían en forma y márgenes, pueden ser lobuladas, dentadas o lisas. Algunos árboles muestran hojas coloridas en otoño y las conservan hasta el invierno. Las flores masculinas y femeninas nacen en amentos y racimos, y el fruto es una bellota con sombrero.

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Los robles se encuentran en diversos ambientes, incluidos sitios húmedos y secos, montañas y zonas costeras. Plantar robles nativos es beneficioso para la preservación de la vida silvestre, ya que atraen orugas, proporcionan alimento para mariposas, polillas, mamíferos y aves acuáticas, y ofrecen sitios para anidar y cubrirse. Son adecuados para cualquier lugar y contribuyen a la salud general de la vida silvestre.

Las especies de robles, incluido el roble rojo campeón del mundo, pueden alcanzar alturas de 35 a más de 100 pies, lo que le valió el título de Rey de los Árboles del Quercus, a pesar de su impresionante estatura.

Los robles, a pesar de su diversidad, comparten características comunes, como crecer a partir de bellotas, vivir durante siglos y tener una forma redondeada con una copa extendida. Son árboles resistentes a los daños y resistentes, famosos por su refugio y los productos esenciales que han proporcionado a los estadounidenses.

El lugar del roble en la historia:

Quercus es un género leñoso importante en el hemisferio norte, siendo los robles una fuente importante de combustible, forraje y materiales de construcción. También producen taninos y tintes, y su corteza y hojas se utilizan para curtir cuero. Las bellotas alguna vez fueron una importante fuente de alimento para los pueblos indígenas de América del Norte, América Central, Europa y Asia. Sin embargo, debido a la eliminación de taninos y al fuerte sabor, han dejado de utilizarse como alimento humano en las zonas desarrolladas.

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Los tricomas foliares son caracteres de diagnóstico cruciales en Quercus, particularmente en el grupo del roble blanco. Estas características microscópicas se pueden ver con una lupa de mano de 10x o 15x, pero a veces se necesitan aumentos mayores. A diferencia de la forma de la hoja y la dentición, que se utilizan a menudo en el campo, los caracteres de los tricomas suelen ser más fiables. Los especímenes mal identificados en los herbarios se pueden identificar fácilmente mediante caracteres de tricomas. 

Muchos ejemplares carecen de fruto o sólo tienen fruto inmaduro, y pocas especies requieren fruto maduro para un diagnóstico adecuado. La mayoría se puede identificar con una selección representativa de hojas de sol maduras adheridas a ramitas con cogollos maduros. La mayoría de las características diagnósticas a nivel de especie consisten en vestidura de hoja, forma de margen, vestidura de ramita y forma de yema y vestidura.

Los caracteres florales y de inflorescencia estaminados no se utilizan ampliamente en la taxonomía de Quercus debido a la dificultad para identificar el material floral inmaduro y la variabilidad de las características florales. Como resultado, las descripciones de las características estaminadas se excluyen por ser poco fiables y de poco valor diagnóstico. 

Para garantizar identificaciones precisas, se recomienda recolectar frutos caídos y hojas maduras del suelo cuando se recolecten robles en flor y volver a visitar las poblaciones cuando haya material maduro disponible.

Roble (Quercus) ( Image Via bonsaitonight.com )

El carácter de maduración de la bellota en el primer o segundo año después de la polinización se utiliza para diferenciar los grupos principales dentro de Quercus. Los robles blancos norteamericanos tienen una maduración anual, mientras que todos los del grupo Protobalanus tienen una maduración bienal. La mayoría de los robles rojos tienen una maduración bienal, y una especie del este de América del Norte y algunas especies del oeste tienen una maduración anual. 

En el campo, este carácter se puede observar examinando una muestra de ramitas del mismo árbol. La maduración bienal puede confundirse con la maduración anual en la secta Quercus. Protobalanus, como todas las especies son completamente de hoja perenne y las ramitas que dan frutos no producen un nuevo crecimiento en el segundo año después de la polinización. 

Es necesario un examen cuidadoso de una muestra amplia de ramitas de un árbol y de toda la población para verificar la maduración bienal.

Se ha documentado y sospechado la hibridación entre especies de Quercus, con numerosas combinaciones híbridas reportadas en la literatura. Los híbridos ocurren sólo entre miembros de la misma sección en la naturaleza, y los intentos de cruces artificiales entre diferentes secciones o subgéneros han fracasado con pocas excepciones. 

La hibridación normalmente da como resultado árboles solitarios inusuales o grupos dispersos de individuos intermedios. Sin embargo, en algunos casos pueden existir poblaciones de amplia distribución y extrema variabilidad, a menudo con una mayoría de tipos intermedios. Estos casos ocurren tanto en el grupo del roble rojo como en el del roble blanco y, en menor medida, en el grupo Protobalanus.

Cuando se trate de híbridos sospechosos, considere la variación intraespecífica o la plasticidad ambiental antes de buscar parentesco entre miembros simpátricos de la misma sección. Debido a la infinidad de combinaciones híbridas posibles y a sus numerosos nombres, sólo se analizan las más destacadas. Para obtener más información, consulte la literatura sobre hibridación de robles, como E. J. Palmer's 1948 y J. W. Hardin's 1975.

Especies de quercus:

El género Quercus tiene alrededor de 500 especies conocidas y 180 híbridos. Se divide en subgéneros y secciones, tradicionalmente divididas en Cyclobalanopsis y Quercus. Sin embargo, una revisión de 2017 identificó diferentes relaciones y ahora divide el género en Quercus y Cerris, incluida Cyclobalanopsis. 

Las secciones de Quercus son en su mayoría nativas del Nuevo Mundo, a excepción de los robles blancos y el endémico Quercus pontica. Las secciones de Cerris son exclusivamente nativas del Viejo Mundo.

Las siguientes listas enumeran todas las especies aceptadas por Plants of the World Online a partir de febrero de 2023, junto con los híbridos seleccionados, organizados en secciones basadas en una lista elaborada por Denk et al. para su clasificación del género de 2017.

Reproducción y crecimiento temprano:

El roble vivo es un árbol monoico con flores producidas en primavera, maduradas en septiembre y bellotas largas, cónicas y de color marrón oscuro a negro, que caen antes de diciembre.

Los cultivos de bellota se producen anualmente, a menudo en abundancia. Se desconocen la edad y el tamaño mínimos para producir semillas. Las bellotas sanas promedian 776/kg y la diseminación se produce por gravedad y animales.

El desarrollo de las plántulas implica que las bellotas germinen rápidamente después de caer al suelo en condiciones húmedas y cálidas. Sin embargo, pocas bellotas siguen siendo viables durante el invierno debido a la invasión de gorgojos y al consumo de animales y aves, y no existe información publicada sobre este proceso.

El roble vivo, un árbol con abundante reproducción vegetativa, puede ser difícil de matar debido a su capacidad para brotar del cuello de la raíz y de las raíces, lo que dificulta su muerte por medios mecánicos o químicos.

Etapas de árbol joven y polo hasta la madurez:

El roble vivo, una especie ornamental, rara vez alcanza una gran altura, pero su copa puede abarcar 46 pulgadas (150 pies) o más. Los ejemplares de crecimiento abierto pueden tener troncos de 200 cm de diámetro y una altura promedio de 15 pulgadas (50 pies). Sin embargo, nunca se ha desarrollado información sobre crecimiento y rendimiento.

La capacidad del roble vivo para crecer y madurar con vientos huracanados sugiere que es una especie profundamente arraigada, aunque no existe información publicada sobre sus hábitos de enraizamiento.

El roble vivo es un árbol intermedio con tolerancia intermedia a la sombra, que domina sólo cerca de la costa en la parte norte de su área de distribución. Es menos propenso a la niebla salina y al fuego, pero una vez establecido en un hábitat favorable, es tenaz y resiste toda competencia.

El roble joven es muy susceptible al fuego, ya que su delgada corteza se mata fácilmente incluso con incendios leves en el suelo, lo que deja el tronco abierto a insectos y hongos, y también vulnerable a temperaturas bajo cero.

La decadencia de los robles, una enfermedad del marchitamiento causada por Ceratocystis fagacearum, está matando a miles de árboles anualmente en Texas y otros estados del sur, mientras que la ampolla de las hojas causada por Taphrina caerulescens resulta en una defoliación significativa.

Archodontes melanopus, un barrenador, ataca las raíces jóvenes de los robles en la costa atlántica, impidiendo el desarrollo de los árboles. El muérdago crece en las ramas, mientras que el musgo español, una epífita, se acumula en abundancia y disminuye la luz, dañando los árboles por su impacto en el interior de la copa y las partes inferiores.

Usos especiales:

El roble vivo, conocido por su copa baja, es un árbol ornamental y de sombra popular. Sus dulces bellotas son buscadas por pájaros y animales. Durante la era de los barcos de madera, su dureza y resistencia los convirtieron en una opción popular en la construcción naval.

Relación con otras especies:

El entorno no humano proporciona alimento a diversos animales y sirve de refugio a numerosas aves y mamíferos.

La madera de roble rojo, una madera popular en el este de EE. UU., se planta ampliamente en áreas urbanas debido a su tolerancia a diversas condiciones, lo que la hace ideal para paisajismo.

Los robles rojos se ven afectados por dos enfermedades: 

el marchitamiento del roble y el deterioro del roble. El marchitamiento del roble, causado por un hongo, mata miles de árboles en el este de EE. UU. y puede ser transmitido por insectos o sistemas de raíces. El deterioro del roble, una enfermedad más lenta, tarda hasta cinco años en matar un árbol y es una combinación de diversos factores de estrés, como sequía, hongos, insectos perforadores o heladas tardías de primavera. El barrenador rojo del roble es la plaga más grande, pero no mata al árbol. Las larvas del barrenador primero dañan el árbol al excavar en las grietas de la corteza.